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A 22 kilómetros de la costa de Alicante se halla la última isla habitada de la Comunidad Valenciana, la Isla de Tabarca, que contaba con 55 habitantes en 2015 según datos del INE. En realidad, más que de una isla se trata de un archipiélago compuesto por varias islas: Tabarca, la más grande, y los islotes de La Cantera, La Galera y La Nao.
Bautizada como Planesia por los griegos, Planaria por los romanos y San Pablo en época medieval ya que según la tradición es el lugar donde desembarcó el apóstol. También se la ha conocido como Plana, Alones o Islote de Santa Pola. Finalmente, en 1770 recibe el nombre por el que oficialmente se la conoce hoy en día: Nueva Tabarca.
Las costas de la Isla de Tabarca fueron refugio de piratas berberiscos hasta que en el siglo XVIII, el rey Carlos III ordenó fortificarla y levantar en ella un pueblo que sería habitado por varias familias de pescadores de Génova que se encontraban cautivas en la ciudad tunecina de Tabarka. Así fue como recibió su nombre actual.
296 fueron los tabarquinos inicialmente instalados en la isla de Tabarca. Resulta curioso que, pese al origen genovés de dicha población, en un periodo de dos años se sustituyera el idioma ligur, propio de Génova, por el valenciano.
La población fue creciendo hasta alcanzar su pico en en el año 1920, donde superaban ligeramente el millar de habitantes. 50 años más tarde, en 1970, la población se había reducido hasta 242 habitantes. Decrecimiento que sigue manteniéndose hasta nuestros días debido a los escasos medios de vida de la isla de Tabarca, donde su principal, y casi única actividad económica es el turismo.
Fruto del deseo de defensa anteriormente mencionado, surgen las murallas que rodean la ciudad y que son actualmente Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Desde finales del siglo pasado se han llevado a cabo varios proyectos de rehabilitación, debido a la existencia de tramos muy deteriorados. De hecho sus almenas casi han desaparecido. Tres puertas de estilo barroco conectan el nucleo fortificado con el exterior.
Debido al descenso continuado de la población y a los planes de protección, las escasas nuevas construcciones se han concentrado dentro del recinto amurallado, permitiendo así a la Isla de Tabarca mantener un aspecto similar al que tenía en el siglo XVIII.
Además de la mencionada muralla y sus tres puertas barrocas, en una visita a la isla se puede disfrutar de sus calas y playas de aguas transparentes y de un pintoresco puerto marinero donde poder disfrutar el plato típico de la isla: el Caldero de Tabarca, del que os compartimos foto y receta de cocina sin problemas.
Igualmente recomendable es paser por sus calles y respirar el ambiente que en otros tiempos ha inspirado a artistas y ha atraido a piratas. Otras paradas en la visita pueden estar formadas por la Casa del Gobernador, construida inicialmente para el «alojamiento decente e interino» del Gobernador y convertida hoy en día en un hotel, la iglesia de San Pedro y San Pablo o su Museo, que se centra en el estudio y difusión de las relaciones que las poblaciones costeras han mantenido con su entorno natural a lo largo del tiempo.
No podemos dejar de mencionar, además, que en este rincón del Mediterráneo nos hallamos en plena Reserva Marina declarada en 1986. Como es podéis imaginar, la riqueza de la flora y la fauna de la zona es muy destacada.
Y es que por su riqueza patrimonial y como paraje natural es un precioso destino para, por ejemplo, realizar una escapada romántica de fin de semana.
Cómo llegar a la Isla de Tabarca
Desde las ciudades de Alicante, Santa Pola, Guardamar del Segura y Benidorm se puede llegar en barco a Tabarca.
Si habéis cogido con nosotros un coche de alquiler en Alicante, entonces la salida que más os interesa es desde Alicante. Desde allí la empresa Kontiki ofrece viajes a Tabarca desde Alicante mediante cruceros de lunes a domingo. La travesia, a día de hoy, tiene un precio de 19€ y una duración aproximada de 50 minutos.
Otras opciones son las excursiones a Tabarca desde Benidorm con la empresa Excursiones Marítimas Benidorm, el barco Santa Pola-Tabarca con Cruceros Baeza Parodi o el barco-taxi también desde Santa Pola. Con tantas opciones, el cómo llegar a la Isla de Tabarca no será un problema.
Además, mucha gente también se acerca a Alicante desde Valencia. Con la facilidad y flexibilidad que te da el alquiler de coches baratos en Valencia, llegar al puerto de Alicante para poder acceder a Tabarca también resulta una buena opción.
Alojamiento en Tabarca
Si buscais alojamiento en Tabarca para alargar la visita más de un día, hay tres buenas opciones donde dormir en Tabarca. Siendo sinceros, muchas más opciones de alojamiento no hay, como es lógico por el tamaño de la isla.
- Hotel Boutique Isla de Tabarca, ubicado, como os comentábamos, dentro de los muros de la antigua fortaleza de la Casa del Gobernador
- Casa La Trancada, ubicada en una casa de pescadores del siglo XVIII
- Hostal Masin
Y hasta aquí nuestro repaso a esta maravillosa isla del Mediterraneo que sin duda os recomendamos visitar. Si lo hacéis, ya nos contaréis. ¡Aunque seguro que genial!
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