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Ir a Córdoba y no entrar en la Mezquita de Córdoba es como ir a París y pasar por alto la Torre Eiffel: sencillamente imposible. Básicamente porque es muy difícil no verlas y, en el caso de la Mezquita de Córdoba, aunque te tapases los ojos, acabarías chocándote con sus muros o con una de las mujeres que reparten romero de la suerte en una de sus entradas, y es que la Mezquita-Catedral está situada en pleno Centro Histórico.
Para que os hagáis una idea, este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad se empezó a construir en el 786 d.C sobre una basílica visigótica (que a su vez fue construida sobre un templo romano) y tras la reconquista cristiana de Córdoba en 1236 fue convertida en catedral. ¿Que por qué no lo destrozaron todo y empezaron a construir desde cero? Poneos en su lugar y volved a formular la pregunta.
De todas formas, si no os ha convencido el súper resumen que hemos hecho o queréis saber más datos sobre la Mezquita-Catedral, encontraréis toda la información en su página oficial.
Ahora pasemos a lo importante, esto es, cómo visitar la mezquita GRATIS.
Si quieres ahorrarte los 8€ que cuesta entrar en la mezquita, tendrás que aprovechar las mañanas de 8h30 a 9h30, de lunes a sábado. Nuestra opinión es que merece mucho la pena, además, las 9h30 acaban siendo casi las 10h, por lo que da tiempo a verlo todo de sobra. Está claro que podríamos pasarnos toda una vida contemplando cada uno de los azulejos de la mezquita, pero la vida es corta y Córdoba muy grande. Y si realmente no te da tiempo a verla en una mañana, puedes madrugar dos días.
Este palacio merece muchísimo la pena ser visitado. Fue la residencia durante 8 años de los Reyes Católicos y fortaleza desde donde dirigieron la campaña contra el Reino de Granada. En este mismo edificio fue donde Cristóbal Colón en 1486 pidió fondos a Isabel y Fernando para su famoso viaje. También, después de la Reconquista, fue convertido en Tribunal del Santo Oficio y tras la abolición de este organismo por parte de las Cortes de Cádiz en 1812, fue utilizado como cárcel civil y más tarde como edificio militar desde 1931 hasta 1955, año en el que fue cedido al ayuntamiento.
La verdad es que sorprende mucho por el contraste entre su sobria apariencia exterior y su gran belleza interior, con sus cuidados y vistosos jardines y el agua siempre como protagonista. Nuestro consejo es que os toméis vuestro tiempo para recorrer cada uno de sus rincones y descubrir los diferentes estilos arquitectónicos que lo conforman, reflejo de los siglos de historia que alberga en su interior. Y es que parece casi mágica la armonía con la que los restos visigodos y romanos conviven con la herencia árabe de la época califal, todo a su vez envuelto por la restauración llevada a cabo en el 1236 por Alfonso X el Sabio, después de la Reconquista de Córdoba.
El precio de la entrada del Alcázar es 4,5€ para adultos y 2,25€ para estudiantes.
Si quieres visitar Córdoba en dos días no te lo puedes perder. Situado a los pies de Sierra Morena, a unos 8 kilómetros de la ciudad de Córdoba, este imponente conjunto arquitectónico construido en el 936 d.c. y destruido apenas cien años más tarde, fue un símbolo del poder religioso y político del Califato de Córdoba. La parte más famosa de esta antigua construcción es el Salón Rico. Era el lugar de las grandes ceremonias y fiestas, donde los embajadores extranjeros, después de atravesar las tres terrazas superpuestas separadas por muros que conformaban el espectacular conjunto califal, eran finalmente recibidos por el gran Califa, quedando asombrados ante tanto esplendor y majestuosidad.
Si te están entrando ganas de ir seguramente te habrás preguntado también cómo llegar hasta allí. Existen dos formas: se puede ir en coche hasta el Centro de Interpretación del monumento (donde proyectan cada 55min un vídeo sobre la historia del conjunto arqueológico) y luego coger una lanzadera hasta la entrada de la ciudad que cuesta 2€ i/v o puedes coger un bus desde la ciudad de Córdoba que cuesta 8,50€ i/v y tarda 15 minutos. En el precio del billete de bus, va incluido también el servicio de lanzadera. Los billetes de bus se pueden comprar en cualquier Punto de Información Turística.
El Puente Romano es lugar obligatorio de parada al atardecer. No te puedes ir de Córdoba sin disfrutar de las vistas que ofrece el conjunto de la Mezquita, el río Guadalquivir y el mismo puente.
También conocido como ‘El Puente Viejo’, fue construido a principios del siglo I d.c. durante el período de la Córdoba Romana, probablemente sustituyendo a un puente anterior de madera.
Esperamos que os resulte de utilidad esta guía sobre qué ver en Córdoba. Si es así, nos conformamos con que nos invitéis a un pincho de tortilla. Y si queréis recomendarnos algún otro sitio para unir a nuestras recomendaciones sobre visitar y ver Córdoba en dos días no dejéis de contárnoslo en los comentarios.
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Sin duda en el articulo he encontrado unos buenos consejos. Gracias