Escorca es un pequeño municipio ubicado en plena Sierra de Tramuntana en Palma de Mallorca. Se trata de la localidad menos poblada de la isla, hecho que lo convierte en un auténtico remanso de paz, perfecto para desconectar y descansar, aunque también ofrece una gran variedad de rincones que visitar y planes por hacer. Esta simbiosis hacen de Escorca un auténtico imprescindible en Mallorca.
La mejor manera de llegar a Escorca si, por ejemplo, realizas una escapada de fin de semana a la isla, es reservar tu alquiler de coche en el aeropuerto de Mallorca. Esto te va a proporcionar mucha más autonomía y va a permitirte planificar el viaje a tu medida y descubrir rincones tan maravillosos como Escorca.
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El Santuario de Lluc es uno de los lugares más emblemáticos de Mallorca y un imprescindible en Escorca. Este monasterio, situado en un entorno natural privilegiado, es un importante centro de peregrinación y espiritualidad. Aquí podrás explorar los hermosos jardines, la basílica y el museo que alberga una colección de arte sacro y objetos históricos. Además, el entorno del santuario ofrece numerosas rutas de senderismo y la posibilidad de disfrutar de conciertos de la Escolanía de Lluc, un coro de niños que ha ganado fama internacional.
Después de la caminata por el Torrent de Pareis, encontrarás la tranquila aldea de Sa Calobra. Aquí encontrarás restaurantes y bares donde degustar la cocina local mientras disfrutas de vistas al mar. Además, la playa de Sa Calobra, con su mezcla de cantos rodados y arena, es un lugar perfecto para relajarse. No te pierdas la oportunidad de explorar el túnel que lleva a una pequeña cala escondida, un lugar mágico y menos concurrido.
Uno de los puntos más espectaculares para disfrutar de las vistas panorámicas de la Sierra de Tramuntana es el Mirador de Ses Barques. Este mirador ofrece una vista impresionante del paisaje montañoso y del mar Mediterráneo. Es un lugar ideal para tomar fotos y admirar la belleza natural de Escorca. Además, el mirador cuenta con un restaurante donde puedes disfrutar de una comida típica mallorquina mientras contemplas las vistas.
Cala Tuent es otra joya escondida que merece una visita. Esta playa aislada, rodeada de montañas, es el lugar perfecto para disfrutar de un día de sol y mar en un entorno tranquilo y natural. A diferencia de otras playas más concurridas, Cala Tuent ofrece una experiencia más íntima y relajante. Las aguas claras y tranquilas son perfectas para nadar y hacer snorkel. Además, hay rutas de senderismo cercanas que ofrecen vistas espectaculares de la costa.
Aunque técnicamente están un poco fuera de Escorca, las Cuevas de Campanet son una visita que vale la pena si estás en la zona. Estas cuevas son menos conocidas que otras en Mallorca, lo que permite una visita más tranquila y personal. Las formaciones rocosas y las estalactitas y estalagmitas son impresionantes y te transportarán a otro mundo. Además, el entorno natural alrededor de las cuevas es ideal para pasear y disfrutar de la flora y fauna locales.
No puedes irte de Escorca sin probar la gastronomía local. Los restaurantes en la zona ofrecen platos tradicionales mallorquines que deleitarán tu paladar. Prueba el "tumbet", una especie de ratatouille mallorquín, o el "frito mallorquín", un plato de vísceras de cordero con vegetales. Además, no puedes dejar de probar el "pa amb oli", una sencilla pero deliciosa combinación de pan, aceite de oliva, tomate y embutidos.
Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, la excursión al Torrent de Pareis es una aventura inigualable. Este desfiladero, esculpido por el agua a lo largo de milenios, ofrece un paisaje impresionante. La caminata es desafiante pero gratificante, y culmina en la espectacular playa de Sa Calobra, donde las aguas cristalinas te invitan a un refrescante baño. Durante el recorrido, podrás observar la rica biodiversidad de la zona, incluyendo especies endémicas de flora y fauna.
Además del Torrent de Pareis, Escorca ofrece muchas otras rutas de senderismo que te permitirán explorar la belleza natural de la Sierra de Tramuntana. Desde caminatas fáciles hasta rutas más desafiantes, hay opciones para todos los niveles de experiencia. Entre las rutas más populares se encuentran el Camí dels Arcs y el Pas de sa Rebollada, ambos ofreciendo vistas espectaculares y una experiencia de inmersión en la naturaleza.
Escorca es también un lugar donde se mantienen vivas las tradiciones mallorquinas. Durante tu visita, puedes coincidir con alguna de las festividades locales, como la Fira de Lluc en septiembre, donde podrás disfrutar de música, danza y artesanías tradicionales. Esta feria es una excelente oportunidad para sumergirte en la cultura local y conocer a los habitantes de la zona.
Es importante destacar que el viaje desde Palma de Mallorca es una experiencia en sí misma. La carretera serpenteante que atraviesa la Sierra de Tramuntana ofrece vistas panorámicas y paradas pintorescas que te dejarán sin aliento.
Famosa por su cartuja y encantador casco antiguo. En Valldemossa, no puedes dejar de visitar la Cartuja de Valldemossa, un antiguo monasterio que albergó a personajes ilustres como Frédéric Chopin y George Sand. Pasea por sus estrechas calles adoquinadas y disfruta de la tranquilidad y belleza de sus jardines. Además, prueba una de las delicias locales, la "coca de patata", un dulce típico que se sirve con chocolate caliente.
Refugio de artistas con paisajes pintorescos. Este pequeño pueblo ha sido un imán para artistas y escritores durante décadas. La casa-museo del poeta Robert Graves es una visita obligada. Además, el paisaje de Deià es perfecto para realizar pequeñas caminatas y disfrutar de las vistas al mar y a la montaña. No olvides hacer una parada en uno de sus acogedores cafés o restaurantes para probar la cocina local.
Impresionante plaza central y famoso helado de naranja. Sóller es conocido por su arquitectura modernista y su histórico tren de madera que conecta con Palma. La plaza central, con su iglesia y los edificios de estilo modernista, es un lugar perfecto para relajarse y observar la vida local. Además, los jardines botánicos y el Museo Modernista son puntos de interés que no te puedes perder.
Uno de los pueblos más bonitos de España con calles empedradas y casas de piedra. Este encantador pueblo es perfecto para pasear y disfrutar de la arquitectura tradicional mallorquina. Las calles empinadas y las casas decoradas con flores ofrecen un escenario pintoresco y único.
Explorar Escorca en coche es una experiencia que te permitirá descubrir algunos de los paisajes más impresionantes y los rincones más encantadores de Mallorca. Desde el majestuoso Santuario de Lluc, hasta las playas escondidas y las rutas de senderismo.
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